Reconstrucción Mamaria
Actualmente y gracias a los avances médicos y tecnológicos, toda paciente a la que se le ha efectuado una mastectomía, tiene la opción a la reconstrucción de la mama extirpada; aunque la reconstrucción nunca puede compensar la pérdida sufrida, los resultados son satisfactorios.La reconstrucción puede realizarse en forma inmediata ( mismo tiempo quirúrgico que la extirpación ) o diferida (meses o años después de la mastectomía). La elección del momento es consensuado entre el equipo tratante y la paciente.
La técnica a utilizarse depende de varios factores, entre otros el estado general de la paciente; el estado local de los tejidos; la forma y el tamaño de la mama contralateral. Utilizar un implante mamario, tejidos propios de la paciente, o la combinación de ambos, depende de dichos factores. Cualquiera de los métodos requiere de más de una cirugía para lograr el resultado definitivo.
La ventaja del método es que se trata de una operación no muy complicada, y no se agregan nuevas cicatrices. Cuando el tejido no es suficiente para colocar el implante directamente, se recurre previamente a la expansión; colocando, en un primer tiempo quirúrgico, un expansor tisular debajo del músculo. Se expande gradualmente con solución fisiológica hasta lograr el espacio necesario para la prótesis mamaria definitiva; momento en que se realiza el reemplazo del expansor por el implante en un segundo tiempo operatorio, utilizando para el abordaje la misma cicatriz.
El inconveniente de utilizar un expansor previamente a la colocación de la prótesis radica en la necesidad de dos tiempos operatorios; además de que el tiempo que media entre ellos es de varios meses.
Actualmente existe en el mercado una prótesis expandible que cumple ambas funciones y que reduce los dos tiempos quirúrgicos a uno.
Se utiliza cuando la piel de la zona a reconstruir es escasa para cubrir un implante, no es suficientemente elástica o fue dañada por la radioterapia. La desventaja del método es que la cirugía es más importante, deja una cicatriz en la zona dadora del tejido (dorso), hay un cambio de coloración en la mama reconstruida, y agrega otra cicatriz a la misma.
El colgajo TRAM puede ser utilizado pediculado (cuando mantiene la conexión con el vaso abdominal que nutre el tejido) o libre (cuando se corta totalmente todo el tejido desconectándolo del abdomen y luego suturando, con microcirugía, los vasos correspondientes en la zona a reconstruir). Este método es bueno cuando la paciente tiene un exceso de tejido en el abdomen, pero es probable que quede una cicatriz importante en esa zona y músculos abdominales más débiles.
Se utiliza, generalmente, cuando otras técnicas más simples son descartadas. El volumen obtenido evita el uso del implante. Entre las desventajas se menciona la envergadura de la cirugía, el tiempo operatorio y post operatorio, el probable cambio de coloración de la mama reconstruida y la debilidad de la pared abdominal.
Para la reconstrucción mamaria con un colgajo de dorsal ancho como con un TRAM, se debe verificar que la paciente esté en buen estado de salud; y es desaconsejable para las fumadoras, para aquellas con problemas circulatorios o con cirugías abdominales previas.
TECNICAS Con implantes
Cuando hay tejido suficiente, la piel está sana y elástica, y el músculo pectoral mayor está intacto, el método adecuado para la reconstrucción , especialmente en mamas pequeñas, es colocar un implante mamario debajo del músculo. En este caso la vía de inserción del implante es la cicatriz de la mastectomía.La ventaja del método es que se trata de una operación no muy complicada, y no se agregan nuevas cicatrices. Cuando el tejido no es suficiente para colocar el implante directamente, se recurre previamente a la expansión; colocando, en un primer tiempo quirúrgico, un expansor tisular debajo del músculo. Se expande gradualmente con solución fisiológica hasta lograr el espacio necesario para la prótesis mamaria definitiva; momento en que se realiza el reemplazo del expansor por el implante en un segundo tiempo operatorio, utilizando para el abordaje la misma cicatriz.
El inconveniente de utilizar un expansor previamente a la colocación de la prótesis radica en la necesidad de dos tiempos operatorios; además de que el tiempo que media entre ellos es de varios meses.
Actualmente existe en el mercado una prótesis expandible que cumple ambas funciones y que reduce los dos tiempos quirúrgicos a uno.
Con colgajos
Los colgajos formados por piel, celular subcutáneo y músculo pueden derivar del dorso o del abdómen. En el primer caso se denomina colgajo del dorsal ancho, y en el segundo colgajo TRAM o colgajo horizontal con el músculo recto anterior del abdomen.La reconstrucción con el colgajo del dorsal ancho, a menudo, se realiza en combinación con un implante mamario debido a que el tejido, generalmente, es insuficiente.Se utiliza cuando la piel de la zona a reconstruir es escasa para cubrir un implante, no es suficientemente elástica o fue dañada por la radioterapia. La desventaja del método es que la cirugía es más importante, deja una cicatriz en la zona dadora del tejido (dorso), hay un cambio de coloración en la mama reconstruida, y agrega otra cicatriz a la misma.
El colgajo TRAM puede ser utilizado pediculado (cuando mantiene la conexión con el vaso abdominal que nutre el tejido) o libre (cuando se corta totalmente todo el tejido desconectándolo del abdomen y luego suturando, con microcirugía, los vasos correspondientes en la zona a reconstruir). Este método es bueno cuando la paciente tiene un exceso de tejido en el abdomen, pero es probable que quede una cicatriz importante en esa zona y músculos abdominales más débiles.
Se utiliza, generalmente, cuando otras técnicas más simples son descartadas. El volumen obtenido evita el uso del implante. Entre las desventajas se menciona la envergadura de la cirugía, el tiempo operatorio y post operatorio, el probable cambio de coloración de la mama reconstruida y la debilidad de la pared abdominal.
Para la reconstrucción mamaria con un colgajo de dorsal ancho como con un TRAM, se debe verificar que la paciente esté en buen estado de salud; y es desaconsejable para las fumadoras, para aquellas con problemas circulatorios o con cirugías abdominales previas.